La concienciación social sobre la importancia de cuidar y proteger la piel del sol veraniego es cada vez mayor, pero durante los meses de frío esta parte de nuestro cuerpo se convierte en la gran olvidada. Sin embargo, hay muchos factores propios del invierno que causan importantes daños a la piel y que producen, a largo plazo, deshidratación y envejecimiento, además de incrementar el riesgo de sufrir ciertas enfermedades producidas por el frío.
Por eso debemos protegernos no solo para vernos más jóvenes sino también por nuestra salud!!!...
Algunas de las medidas a tener en cuenta son:
- Utilizar cremas y mascarillas.
- Proteger el cuerpo entero: tanto los labios y los manos como las rodillas y los codos se deshidratan durante los días fríos. Se recomienda el uso de fórmulas adecuadas para todas las zonas de la dermis que pueden ser afectadas.
- No olvidar la utilización de un filtro solar. Los rayos del sol, que parecen más suaves en invierno que en verano, siguen siendo agresivos.
- Evitar la exposición larga al calor y los cambios bruscos de temperatura, como los causado por la calefacción o el agua de la ducha.
- Lavarse la piel y desmaquillarla con un producto bastante hidratante para impedir los daños de la polución invernal.
Enfermedades que aparecen o se agravan con el frío
- La psoriasis es una enfermedad de la piel que afecta al 2% de la población española. Los enfermos mejoran su estado en verano gracias al sol, pero sufren más brotes con el frío.
- La dermatitis atópica se caracteriza por una piel seca e inflamada, que suele acompañarse de un picor intenso.
Poco habituales
- Sabañones: Son lesiones inflamatorias localizadas que aparecen como reacción anormal al frío.
- Enfermedad de Raynaud. El frío y la mala circulación provocan una palidez y frialdad en las extremidades.
- Acrocianosis. Es una alteración de la coloración (la piel se vuelve oscura) de las manos y pies provocada por el frío.